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Levantarse temprano. Una sana costumbre que hay que mantener

Estilo de vida, Salud y Bienestar

levantarse temprano trucos para hacerlo sin sufrir

No sé lo que opines, pero para mí dormir es uno de los grandes placeres de la vida. Dormir bien no sólo es placentero sino que además es beneficioso para la salud. Uno de los factores que alargan la vida y contribuyen a mantenernos en buena forma física y mental es dormir cada día entre 7 y 8 horas. Entonces, por qué levantarse temprano?

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Madrugar no significa dormir poco

En estos tiempos en que vivimos corriendo y el estrés del día a día parece consumirlo todo, madrugar se ha vuelto sinónimo de sufrimiento y sacrificio. Es común que pensemos “odio madrugar” pero en realidad más que odiar levantarnos temprano odiamos despertarnos cansados, con la sensación de no habernos recuperado bien y vernos obligados a afrontar un nuevo día sin energía.

La cuestión aquí es que solemos confundir levantarnos temprano con dormir poco y una cosa no implica la otra, o por lo menos no debería.

Es verdad que hay personas  que entran en la categoría de “noctámbulos”,  es decir, personas que suelen ser más productivas por la noche y por tanto se acuestan tarde y lo peor que les puede pasar es tener que madrugar. El problema surge cuando tienen que seguir el ritmo mayoritario del resto del mundo, es decir, trabajar, estudiar, hacer trámites o millones de otras cosas que sólo se pueden hacer por la mañana. Entonces surgen los noctámbulos obligados a madrugar que no consiguen dormir sus horas completas y que por tanto se pasan el día cansados y de mal humor.

Pero salvo raras excepciones, los seres humanos estamos diseñados para vivir en armonía con la naturaleza, o lo que es lo mismo, estar activos cuando el día empieza y descansar cuando la luz se va. Lo que ocurre es que nuestra “sociedad moderna” y el infinito número de distracciones que nos hemos creado, han hecho que empecemos a vivir en contra de esa armonía y las consecuencias son perjudiciales para nuestra salud física y mental.

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¿Por qué es beneficioso levantarse temprano?

Cada vez se hacen más estudios y trabajos de campo para determinar si realmente hay beneficios en levantarse temprano y muchas de las conclusiones sobre sus ventajas se basan en las experiencias de la gente que tiene esta costumbre. Incluso las librerías están llenas de libros escritos por personas exitosas en diferentes campos profesionales, que declaran que para ellos levantarse temprano es fundamental.

Dejando claro, otra vez, que cuando decimos madrugar no decimos dormir poco, y basándonos no sólo en decenas de testimonios sino también en la propia experiencia, estas son algunas de las ventajas de madrugar:

1. Deshacerte de las odiosas prisas

Yo creo que este es el mayor de todos los beneficios de levantarse temprano y de él se derivan casi todos los demás.

Cuántas veces no te has levantado tarde y eso te ha obligado a correr para poder hacer lo que tenías planeado, llegar a una reunión, coger un avión o lo que sea? Yo lo odio. Los famosos “cinco minutitos más” que parecen ser un maravilloso placer, se convierten en una tortura que puede durar horas o incluso todo el día. Porque levantarte tarde te obligará a correr y ya desde las primeras horas en tu día reinará el estrés y el mal humor.

Tener tiempo suficiente e incluso de sobra por la mañana para cumplir con tranquilidad todo lo que habías planeado, te proporcionará una sensación de relajación y tranquilidad que no tiene precio y por supuesto redundará en tu salud mental.

2. Disfrutar de hacer cosas que no hacías o hacías corriendo

Una de las primeras cosas que puedes disfrutar si te levantas temprano es de un desayuno relajado. Dicen que es la comida más importante del día, pero aunque no lo fuera, el caso es que puede ser uno de los momentos más gratificantes y nada cómo empezarlo con buen pie.

No importa lo que desayunes, si lo tuyo es prepararte un buen plato de huevos revueltos con tostadas o si prefieres fruta con yogurt y cereales, si disfrutas leyendo el periódico frente a una taza de café recién hecho o si lo que te gusta es compartir ese momento con tu familia. Piensa en tus desayunos ideales, probablemente durante los fines de semana o vacaciones, y pregúntate por qué no pueden ser así todos los días. Al despertarte temprano tendrás tiempo suficiente para hacer del desayuno un momento mágico.

Otra de las cosas que puedes hacer al levantarte temprano es una sana rutina de ejercicios. Es verdad que cualquier momento del día es bueno pero si lo haces por la mañana tienes menos riesgos de que las ocupaciones del día te compliquen y termines postergándolo. Incluir el ejercicio en tu rutina diaria no tiene que ser complicado, no necesitas apuntarte a un gimnasio (claro que puedes hacerlo) ni tener máquinas ni nada por el estilo. Bastará con correr o dar una caminata de media hora al día para que notes los beneficios.

Recuerda que al levantarte tu cuerpo está descansado y está más preparado para una rutina de ejercicios que al finalizar el día.

También puedes usar esos minutos extras para practicar la meditación o sencillamente relajarte justo antes de empezar el día. Meditar es una buena idea para conseguir el equilibrio emocional. Temprano por la mañana disfrutarás de momentos de silencio que no son comunes en otras horas del día y verás que son perfectos para aclarar tu mente e incluso para resolver problemas.

3. Mejorar la calidad de tu descanso

Puede parecerte una obviedad o peor aún, quizá pienses que es una contradicción, pero levantarse temprano hace que las horas de descanso sean mejores. La explicación es sencilla, si te despiertas temprano y además incluyes en tu rutina algo de ejercicio, por ejemplo, llegarás a la noche más cansado y no te costará dormir.

Además si has tenido tiempo suficiente para organizar tu día y no lo has empezado corriendo y de mal humor, tu cerebro y tus nervios estarán serenos y te será más fácil conciliar el sueño.

Recuerda que una de las claves para conseguir despertarse temprano es acostarse antes, de modo que siempre puedas dormir esas 7 u 8 horas cada noche.

Pero, ¿cómo conseguir levantarse temprano sin sufrir?

Si eres de los que sufren cuando escuchan sonar el despertador, pero te gustaría conseguir levantarte temprano para poder sacarle más partido al día, aquí tienes algunos consejos que te harán la cosa más fácil.

  1. Empieza poco a poco. No se trata de hacer un cambio completo de un día para otro, pero sí de que veas los beneficios cuanto antes. Una buena táctica es poner el despertador 15 minutos antes de tu horario normal de levantarte, durante la primera semana. 15 minutos no son muchos pero sí lo suficiente para que veas que desahogan tu mañana y que puedes darles un buen uso. Si empiezas con menos tiempo puede que no notes la diferencia y lo abandones.La segunda semana puedes retroceder el reloj otros 5 ó 10 minutos, verás que 25 minutos extra se notan y mucho. Incluso podrías usar 15 minutos para empezar a hacer algo de ejercicio y seguir teniendo tiempo de sobra.Dependiendo del objetivo que te propongas, puedes ir levantándote 10 minutos antes cada semana hasta alcanzarlo. Si el proceso es lento no te costará demasiado ir acostumbrándote y al poco tiempo le cogerás el gusto a madrugar.
  1. No pospongas el momento de levantarte. Olvida los “cinco minutitos más”, no le pongas pausa al despertador para que vuelva a sonar. Hacer eso no tiene ninguna ventaja porque el tiempo extra que duermes realmente no te sirve para descansar, el sonido del despertador repetidas veces sólo conseguirá ponerte de mal humor y ni habrás descansado ni habrás aprovechado el tiempo que querías por la mañana.Una buena táctica es poner el despertador lejos de tu cama, así tendrás que levantarte por fuerza cuando suene. Una vez arriba no vuelvas a la cama.
  1. Deja entrar la luz en tu habitación. Somos seres naturales, aunque lo olvidemos, y está demostrado que con sólo recibir la luz el organismo entiende que ha llegado el nuevo día y que es momento de abrir los ojos. Si consigues tener un primer contacto con la luz del sol no sólo te despertarás, sino que lo harás de mejor humor.
  1. Pero lo más importante y efectivo para conseguirlo, es que pienses en madrugar como algo positivo, como algo que te da la oportunidad de hacer algo que de otra manera no harías y que ese algo te guste. Es como cuando vas a irte de vacaciones a un lugar que tienes muchas ganas de conocer y el avión sale muy pronto, no importa si tienes que levantarte a las 5 de la mañana o antes porque estás emocionado. Quizá no consigas sentirte exactamente así todos los días pero sí llegar al punto de querer levantarte.

Con el paso de los años es todavía más importante

Según nos vamos haciendo mayores levantarse temprano y mantener una rutina saludables es más y más importante.

Con la edad y en especial cuando llega el momento de la jubilación y terminan las obligaciones (por lo menos aparentemente) las personas tienden a deprimirse. Lo que al principio parece una liberación (ya no tengo obligación de madrugar) se convierte en un desajuste de horarios que en algunos casos llevan a dormirse ya muy entrada la noche y por tanto a levantarse al medio día o más tarde.

Aprovechar la luz del día y encontrar una motivación para levantarse temprano es vital según pasan los años, además eso nos ayudará a mantener el cuerpo y la mente sanos.

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